miércoles, 2 de mayo de 2007

Capitulo 14.1: el encuentro (relata Krillich - dibuja Laky)

Salí afuera (me chupa un huevo si se dice así o no se dice así) y se me vino el pajarón encima, uno de los ratoncitos se me tiró encima y me salvó de que me metieran un picotazo en las bolas. Empezamos a correr por entre medio de los árboles, Gervasio le tiraba poderes con sus ojos, esos bichos eran más raros que la mierda. Johan me empujó y caí al lado de el primer portal que vi, el de piedra, se metió y desapareció, se me venía el pájaro, me apuntaba a las bolas “¡que bicho mala leche!” pensaba. De adentro de la piedra salió una mano peluda y me arrastró, aparecí en un lugar florido, hermoso, aspiré y antes de oler una puta flor me arrastraron hacia un zotano, estaba mareado, no entendía nada, antes de acomodarme escuché una voz “¡Krillich! ¿sos vos?”
Egro, al fin te encuentro, estoy buscándote por todos lados, me metí en cada quilombo en un sólo día ¡¿En qué carajo andas hijo de puta?! - le grité mientras trataba de entender dónde estabamos, él estaba atado junto al pelotudito de Moisés.
¡Desatame! Si baja ese monstruo y nos ve nos morfa a todos – me explicaba Egro con una cara de susto increíble.
No se preocupen, yo lo conozco, su nombre es Careperro, no es malo, pero quiere evitar todo esto y no sabe como – explicó Johan y agregó – vos Krillich desatalos, yo voy a hablar con Careperro.